yo quise a Dolly primero

un pasado country

yo quise a Dolly primero

Hace poco más de dos semanas Beyoncé sacó nuevo disco. Cowboy Carter se llama. No quiero dar la impresión de ser una persona lo suficientemente enterada en estas cosas, pero esta vez me he enterado bastante pronto para mis estándares. Y fue un hallazgo feliz porque fue el mismo día que encontré por Instagram los bailes de este muchacho del que soy fan.

Entonces quise venir a avisar que ha salido el disco para que lo escuchéis antes de que dos de las canciones acaben en tantos reels como Makeba en 2023 y ya no nos de ni tiempo de apreciarlo para cuando nos hayamos aburrido. Para Two Sweet de Hozier ya es demasiado tarde, desafortunadamente.

El caso es que es un disco de música country, lo cual es todo un tema reivindicativo e importante para la cultura negra americana poder reclamar este género musical como suyo. Y para ello, Beyoncé ha contado con Dolly Parton, a quien yo quise primero. Cosa de la que quería dejar constancia.

Sucede que en 2002 viví en el sur de los Estados Unidos por un año escolar, con lo bueno y lo malo que eso comporta. Empezando por lo malo: vivir en un trailer home estático en el medio del campo por dos meses, que desconectaran el cable de internet cuando se iban de casa y me dejaban allí, tener que asistir obligatoriamente a sesiones de estudio de la biblia que organizaba la iglesia bautista de la que mi familia anfitriona participaba, tener que rellenar una maleta a escondidas, como una piñata, el día que les iban a anunciar que me movían de casa. Lo bueno: haberme podido cambiar de familia anfitriona y a una casa con cimientos, una amistad muy bonita con una chica de Brasil, ver nieve por primera vez, visitar Dollywood, y Charleston, comer verdaderas delicias con calabaza, okra frito, comer en general, comer sin temor a Dios como Lorelai Gilmore cuando alquilaba películas…

Sin duda ganó lo bueno pero para cualquier ojo inexperto creo que desde fuera no lo hubiese parecido. Tal vez solo la mente maleable de una persona de 17 años —la edad que yo tenía entonces— podría haberlo considerado una experiencia buena en su conjunto, pero así lo considero.

la parte sobre leer

Es casi imposible escribir sobre Dolly sin tener que mencionar su físico y cómo es que ella misma ha hipersexualizado su imagen. Por tanto, es dificilísimo debatir sobre esta mujer sin hablar también de la mirada masculina o male gaze. Lo que me trae a mi siguiente punto que es:

Green Girl de Kate Zambreno (2012)

Difícil encontrar otro novela —sin trama ninguna, debo advertir— donde la mirada masculina pueda ser más palpable y lo que significa crecer e intentar formarte como ser humano bajo esta.

La vida de Ruth —la protagonista— es una vida sin rumbo producto de la principal expectativa social de que las chicas han de ser bonitas, delgadas, jóvenes, sexys, divertidas y ansiosas por complacer a los hombres para obtener valor. Esto es ser ‘verde’, algo que todas hemos jugado a ser en mayor o menor medida. Es una historia dolorosa de presenciar y es aún más importante hacerlo, por lo mismo.

No sé si sabéis que me gusta hablar de libros que conversan entre sí. Este en particular conversa con la novela Las chicas de Emma Cline, por si os interesa el tema pero buscabais algo con más trama y menos flujo de consciencia.

Y no es que Dolly Parton estuviera particularmente pegada en la radio en 2002, pero es tal icono de la vida country y tan adorada por las comunidades sureñas que, sí, me conquistó la mujer.

Como todo lo tradicionalmente sureño de EEUU, por supuesto que esto encierra un aire conservador, religioso y Trumpista —en ese entonces, Bush— y Dolly no es particularmente participativa de la vida política en ese sentido, para decirlo claro, no se moja. Sale con humor de todas las tesituras donde se le quiera instar a declararse abiertamente feminista pero es una mujer que ha sido feminista con la mayoría de sus acciones, como muchas de las mujeres de su generación.

Quisiera que ahora que Beyoncé vuelve a poner de moda su canción Jolene, se nos contagie algo de Dolly. Algunas ideas: ser demasiado lo que sea, amasar fortuna a través de nuestro talento, hacer con nuestros cuerpos lo que venga en gana, no tener hijxs, no arrepentirse de lo último, entrar en campos dominados por hombres, reinar y dar relevo a las siguientes generaciones, montar todo tipo de negocios y si se da la oportunidad, ser tan divas como para ponerle a un parque de atracciones nuestro nombre.

Adriana

PD: tal vez a las puertas de Sant Jordi o día del libro, no es demasiado lógico venir a mencionar libros de listas de fondo de editorial, escritos hace 12 años, pero por esta vez he decidido en vez de censurar mi propio contenido por poco novedoso, dejarme llevar.

Que leáis mucho estos días o o mejor todavía, que leáis a gusto <3